La historia detrás del descubrimiento de las increíbles islas Galápagos es fascinante y llena de misterio. A lo largo de los años, se ha debatido intensamente sobre quién fue la persona que las descubrió y cuáles fueron las circunstancias que llevaron a este increíble hallazgo. En este artículo, exploraremos en detalle la historia detrás de la pregunta: ¿Quién descubrió Galápagos?
Las islas Galápagos, ubicadas en el océano Pacífico, son conocidas por su increíble biodiversidad y por ser el lugar donde Charles Darwin desarrolló su teoría de la evolución. Sin embargo, mucho antes de que Darwin llegara a estas islas, ya habían sido avistadas por exploradores y navegantes que se aventuraron en alta mar en busca de nuevas tierras por descubrir.
Los primeros avistamientos
Uno de los primeros avistamientos documentados de las islas Galápagos se atribuye al navegante español Tomás de Berlanga, en el año 1535. Berlanga, que navegaba desde Panamá hacia Perú, avistó las islas por casualidad mientras buscaba corrientes marinas favorables para su travesía. Aunque Berlanga no desembarcó en las islas ni las reclamó formalmente para España, su avistamiento fue el primero registrado en la historia.
El descubrimiento oficial
La llegada oficial a las islas Galápagos se atribuye a Fray Tomás de Berlanga, en 1535. Sin embargo, el descubrimiento oficial de las islas se produjo varios años más tarde, en 1570, cuando el navegante español Diego de Rivadeneira las avistó durante una expedición hacia el sur. Rivadeneira reclamó formalmente las islas para la corona española y las llamó «Islas Encantadas».
Tras el descubrimiento de Rivadeneira, las islas Galápagos se convirtieron en una parada estratégica para los navegantes que cruzaban el Pacífico en busca de riquezas en las colonias españolas de América del Sur. Durante siglos, las islas fueron utilizadas como punto de abastecimiento de agua y alimentos frescos para las tripulaciones de los barcos.
Exploración y colonización
Desde su descubrimiento en el siglo XVI, las islas Galápagos fueron objeto de diversas expediciones científicas y de exploración. En el siglo XVIII, fueron utilizadas como refugio para piratas y balleneros, que encontraban en sus aguas abundante vida marina. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que las islas fueron verdaderamente exploradas y colonizadas.
Charles Darwin y la teoría de la evolución
En 1835, el naturalista británico Charles Darwin visitó las islas Galápagos a bordo del HMS Beagle. Durante su estancia en las islas, Darwin realizó observaciones detalladas de la flora y fauna local, lo que lo llevó a formular su famosa teoría de la evolución por selección natural. Las diferencias entre las especies de las distintas islas lo llevaron a concluir que habían evolucionado de ancestros comunes en un proceso de adaptación al ambiente.
El descubrimiento de las islas Galápagos estuvo marcado por la exploración marítima de los siglos XVI y XVII, que llevó al avistamiento y posterior colonización de este archipiélago único en el mundo. Aunque se atribuye a Tomás de Berlanga el primer avistamiento, fue Diego de Rivadeneira quien las reclamó oficialmente para España y les dio el nombre de «Islas Encantadas». Posteriormente, las islas se convirtieron en un laboratorio natural para científicos como Charles Darwin, cuya teoría de la evolución fue en gran medida inspirada por la diversidad biológica de Galápagos.